“……La delegación de Sanda está realizando una soberbia exhibición. Mientras tanto, nosotros aguardamos nuestro turno. Somos los siguientes. Los nervios atenazan nuestro estómago mientras vemos el final de la exhibición por la pantalla situada en la antesala. El público aplaude fervorosamente el final de la exhibición, se apagan las luces y en ese momento la regidora nos grita ¡GO!
La adrenalina se dispara y comenzamos una rápida carrera hacia el centro del tatami mientras en las pantallas gigantes proyectan un breve video sobre el hapkido y sentimos el retumbar de nuestros pies descalzos sobre el suelo de parquet , formamos para el saludo intuyendo al público que abarrota las gradas, se encienden unos focos que nos iluminan y observamos un mar de rostros que nos observa con atención…… “
Finalmente llegó el esperado día ….., y no existen palabras para calificar la experiencia vivida en el Palais Omnisports Paris Bercy.
Sabíamos que el Festival de Artes Marciales de Bercy es el más importante del Mundo, que acuden importantes maestros de diferentes países y que representaba un honor el hecho de que la Yang Hum Kwan Hapkido hubiese sido invitada a realizar una exhibición (máxime al ser los primeros españoles en representar el hapkido en dicho festival).
Sin embargo, y a pesar de ser conscientes de ello, la experiencia resultó abrumadora.
La llegada a las puertas del Palacio de los Deportes de Bercy despertó en el grupo la sensación de que a pesar de habernos imaginado la importancia del evento, la realidad superaba con creces la imaginación.
De forma piramidal con su superficie recubierta de césped, y techo de acero estructural, fue creado en el año 1.894 por los arquitectos Andrault Michel y Pierre Parat para albergar múltiples instalaciones en sus 55.000 m2 con un aforo es de 17.000 personas.
En su pista central se han organizado conciertos de grandes grupos y cantantes como AC/DC, Depeche Mode o Jean Michel Jarre entre otros. Esto puede dar una idea de la enorme importancia de cada uno de los eventos que se organizan entre sus paredes.
 Sala principal del Palais Omnisports Paris Bercy |
 Sala Principal del Palais Omnisports Paris Bercy iluminada |
Tras conseguir nuestras acreditaciones respectivas, nos acompañaron a los vestuarios (tras un paseo de 10 minutos por unos pasillos que se nos antojaron infinitos) y posteriormente a una sala anexa con un tatami en la que poder calentar para realizar una prueba sin público ante el comité organizador.
Tras un rápido recordatorio y esperar a que el tatami de calentamiento estuviese disponible, realizamos un repaso de la exhibición que arrancó aplausos del resto de participantes que se encontraban calentando en la sala.

Miembros de la delegación Yang Hum Kwan Hapkido en Bercy
Representando a los Dochangs Wons Manu, Janol Do, Khum Son y a la Delegación Portuguesa de Yang Hum Kwan Hapkido,Empezando por la izquierda: Paulo Filipe, Vicente Suárez, Belén Camino, Gabriel Suárez, Rafael Mora, Alejandro Rodríguez, Carlos Gómez, Manuel Gómez, Jonathan Mosquera, Luis Corral, Carlos Valdueza, David Mier y Manuel Galván.
Media hora después nos llamaba el regidor para realizar el ensayo ante el comité evaluador, y fue ahí, a pesar de ser un ensayo (para control de tiempo de exhibición principalmente) cuando empezamos a experimentar ese ligero pellizco en el estómago, síntoma inequívoco de la presencia de los nervios.
Antes de acceder al tatami, la encargada de dar la entrada a pista nos informó del procedimiento; cuando nos quedasen dos exhibiciones para salir nos avisarían y esperaríamos en la antesala en la que se encontraba dicha encargada, junto con un pequeño televisor por el que poder ver la exhibición que se estaba desarrollando en la pista central. Una vez que acabase la exhibición apagarían las luces, y a la señal de ¡Go! de la encargada, tendríamos que dar una carrera hasta situarnos en el centro de la pista en posición de comienzo, especificándonos que teníamos 15 segundos, tras los cuales se encenderían las luces (¡más nervios!).
Tras la explicación mostramos al comité nuestra exhibición, y a pesar de exceder el tiempo que nos habían concedido decidieron permitirlo al comprobar que dicho exceso de tiempo estaba justificado en base al nivel de la exhibición. Por lo que, ya con los deberes hechos, decidimos dar una vuelta por los alrededores de las instalaciones para relajarnos antes de nuestro estreno (que según nos habían dicho sería sobre las 23:30).
Fue al volver a la sala de calentamiento cuando nos encontramos con la única noticia capaz de empañar la alegría del momento; el Maestro Paulo, que se había hecho daño en uno de sus pies al realizar la exhibición de calentamiento y la posterior puesta en escena, se había lesionado y no podía apoyar el pie. La noticia echó por tierra el sentimiento de euforia y se instaló entre nosotros el fatalismo al vislumbrar lágrimas de impotencia en el rostro del Maestro Paulo, y es que a pesar de que el Maestro Manu dedicó varias horas a intentar recuperar la lesión con sus conocimientos de Acupuntura, finalmente fue imposible que el Maestro Paulo pudiese participar.
Finalmente llegó la ansiada hora y fuimos llamados a la antesala, la delegación de Sanda estaba realizando una soberbia exhibición. Mientras tanto, nosotros aguardamos nuestro turno. Somos los siguientes. Los nervios atenazan nuestro estómago mientras vemos el final de la exhibición por la pantalla situada en el pasillo. El público aplaude fervorosamente el final de la exhibición, se apagan las luces y en ese momento la regidora nos grita ¡GO!
La adrenalina se dispara y comenzamos una rápida carrera hacia el centro del tatami mientras en las pantallas gigantes proyectan un breve video sobre el hapkido y sentimos el retumbar de nuestros pies descalzos sobre el suelo de parquet , formamos para el saludo intuyendo al público que abarrota las gradas, se encienden unos focos que nos iluminan y observamos un mar de rostros que nos observa con atención y expectación.

Primer plano de un sector del público asistente (según fuentes oficiales acudieron 12.000 personas)
La apertura de la exhibición corre a cargo del Maestro Manuel Gómez (del Dochang Wons Manu y principal artífice de que la escuela Yang Hum Kwan llegase a Bercy), por lo que el resto nos retiramos al fondo mientras sus alumnos avanzan para colocarse en las posiciones de inicio. La música comienza a sonar y comienza la acción.
Durante su exhibición, el Maestro Manuel Gómez realiza diferentes técnicas utilizando como base Murup Chonand Bop (moviento especial circular desde posición de rodillas) e integrando diferentes técnicas de Jok (pierna) y hobo (proyección), para ceder paso a sus alumnos (David Mier, Carlos Valdueza, Jonathan Mosquera y Luis Corral), los cuales realizan cada uno una técnica de defensa personal.

Maestro Manuel Gómez Hevia en París Bercy
Tras ellos, comienza la exhibición de Belén Camino (del Dochang Janol Do, sede de la escuela, e Hija de nuestro Fundador Antonio Miguel Camino ) con un espectacular Tuio Yop Chagui a Alejandro Rodríguez para continuarla con una base de Chonand Bop aunque finalizando en Jok Sul (técnica de pierna), mostrando así la impresionante técnica que posee y que invariablemente nos recuerda a la de su padre a todos lo que le conocimos.

Belén Camino, Hija de Antonio Camino, Fundador de la Yang Hum Kwan Hapkido
A continuación, el Maestro Rafael Mora (del Dochang Janol Do), ejecutó varias técnicas entrelazando Kokki sul (técnica de luxación), Hobo sul (técnica de proyección) y Kwon Kongkiot sul (técnica de ataque con puño) sobre una base de Chonand Bop (Movimiento Especial Circular).

Maestro Rafael Mora realizando la exhibición en París Bercy
Como fin de la exhibición, y tras la realización de varias técnicas por parte de Vicente y Gabriel Suárez (alumnos del dochang Khum Son, el Maestro Manuel Galván realizó varias técnicas de Kokki y Hobo, para finalizar con una luxación a dos oponentes.

Maestro Manuel Galván Perales realizando la exhibición en París Bercy
Para cerrar definitivamente nuestra participación en el Festival de Artes Marciales de París Bercy, el hijo del Maestro Manuel Gómez, el pequeño Carlos Gómez, realizó unas técnicas aderezadas con una pequeña nota de humor que consiguió arrancar risas del público asistente y unos atronadores aplausos al emprender nuestra retirada del tatami, momento a partir del cual, encontrándonos ya en ese estado de tranquilidad que da el liberar todos los nervios, pudimos disfrutar desde las gradas de las exhibiciones finales (entre otras, la de nuestros compañeros de Galicia de Taekwondo). Como cierre del Festival (cerca de las 1 de la madrugada), la organización llamó a los participantes a pista para que saludaran al público asistente al ritmo de We’re the champions de Queen.

Saludo al público al finalizar el Festival
Este fue el cierre a una noche mágica de sensaciones únicas e irrepetibles, que permanecerán en el recuerdo de cada uno de los miembros que formamos parte de la delegación de Yang Hum Kwan Hapkido.
Para finalizar, nos gustaría agradecer nuevamente al Maestro Manuel Gómez Hevia (Dochang Wons Manu) y D. Bartolomé Álvarez (alumno del Maestro Manu) el enorme esfuerzo realizado para que la presencia del Hapkido Yang Hum Kwan en el Festival de Artes Marciales de Bercy se convirtiese en realidad, haciéndonos partícipes al resto de miembros de la delegación del enorme honor que supone acudir a dicho Festival.